A veces le llega al Alma el momento de cambiar profundamente, y la vida nos trae una situación, un reto, una enfermedad, un accidente… que nos da la vuelta del revés, pero nos permite crecer infinitamente.
Otras veces eres Tú quien siente en los huesos que se acerca la hora de caminar voluntariamente hacia el Fuego de la Transformación:
~Las plumas de tus alas están raídas de darte golpes a diario contra los mismos muros.
~Tu piel te tira del pecho y de los costados porque se te ha quedado pequeña.
~Observas desde afuera esa película que se te repite una y otra vez, que te limita, que te hace sufrir.
Intuyes que es el momento de entregarte a morir a quien has estado siendo para poder ser quien tu esencia te susurra que eres, igual que el Gusano se entrega al cambio pues todo su ser le habla de la Mariposa que lleva en su interior.
–Para que Algo se transforme, otro Algo debe sustituirlo, surgiendo con fuerza de su interior –dice el Universo.
Cierra los ojos. Siente fuertemente Quién Eres Ahora.
Siente esa Esencia que te susurra tu Alma, que tu intuición te trae al corazón como un sueño premonitorio.
Llámala como el Gusano llama a su Esencia de Mariposa desde cada átomo de cada una de sus células… y deja que tu Energía Verdadera te traspase y te envuelva.
Y desde esa energía mira, escucha, observa y comprende la situación… y actúa.
“¿Qué haría en este mismo caso mi Mariposa Interna?”
Siéntelo y Ponlo en Acción para bajar tu Esencia al mundo de la Materia.
Te Llamas. Te “Bajas”. Te Envuelves. Eres. Actúas.
Un día el Gusano solo existirá como un recuerdo en el corazón de la Mariposa,
quien le contendrá con el amor infinito de saber que fue el necesario paso previo
para poder convertirse en quien Ella Es Ahora.
Myriam Aram
Sintiendo en mis huesos que llegó un momento de transformación profunda.
¿Alguien más por aquí?
Nos Llamo. Nos Recuerdo. Nos Veo. Sé Bien Que Podemos Hacerlo.
Un Abrazo desde ese Lugar donde no hay Espacio ni Tiempo.
Quizás te interese leer también:
