

BAILAR PARA TI MISMA
Ella encendió unas velas de colores y las fue dejando por todo el salón, en una mesa, en el suelo…
Puso una música suave y… bailó para sí misma. Bailó en su honor, sin un porqué.
Nunca lo había hecho anteriormente. Honró su vida, su cuerpo y las decisiones que había tomado en el pasado. Se agradeció el coraje de estar atravesando todos aquellos cambios y prometió aprender a amarse y a respetarse en el camino. –Deseo abrirme al mundo como una flor –habló desde lo más profundo