Miles de personas vamos estos días a los Bosques a recolectar castañas, setas, escaramujos, frutos de espino blanco…
…Pero, ¿qué le damos nosotros en agradecimiento al Bosque?
Entre los pueblos de América se mantiene viva la tradición y la consciencia de hacer ofrendas a la Tierra en agradecimiento por su infinita abundancia.
Pero nosotros hemos heredado una cultura de olvido…
Damos por hecho a Gaia y a los creadores de la materia, los elementales de la naturaleza.
Y eso, no les sienta nada bien a estos espíritus.
Ayer fuimos a la montaña a buscar setas en grupo e hicimos un alto en el camino para comer.
Se veía claramente que el lugar al que habíamos llegado era un sitio especial: un claro rodeado de altos árboles en cuyo centro había unas rocas inmensas.
Junto a este, un conjunto de piedras conformaban casi un círculo, en el cual había crecido un roble, árbol de druidas.
Nos sentamos sobre las piedras de ese círculo. Muchos sentíamos una energía que nos observaba con curiosidad.
En determinado momento de la comida, yo me levanté por mi cuenta, rodeé las enormes rocas y con palabras dulces, dejé un trocito de la tableta de chocolate que llevaba, en gratitud por la belleza de todo el bosque, por la maravilla de poder caminar por allí encontrando tesoros vegetales. Y sentí que aquello producía alegría y era bien recibido.
Cuando regresé al grupo, me quedé pensando en si lo más apropiado sería haber hecho una ofrenda en grupo, ya que éramos muchos… pero la verdad era que me daba un poco de vergüenza comentarlo.
Al minuto de pensarlo, se volcó una botella que había en el centro, derramándose el vino unos segundos sobre la tierra, hasta que se volvió a levantar.
Quizás la mayoría de las personas vean algo así como el típico “accidente” campero pero, si comienzas a entender a estos seres de la naturaleza, puedes intuir que esto no es casualidad: Al final, la Ofrenda a la Tierra se plasmó de esta manera.
Y yo pensé que hubiera sido mucho más bonito que se hubiera hecho de forma consciente y voluntaria por nuestra parte… Así que tomé nota ;-)
Siento es momento de abrir los ojos del corazón y volver a ver que no estamos solos, que hay otros muchos reinos,
que Todo Está Relacionado.
Que cada Acción produce un Efecto.
¿Qué efecto produciría volver a agradecer a la Tierra y a los Elementales que la dan forma?
Dejar una palabra de amor, una caricia, un fruto… es volver a Re-Cordar.
Que pronto Recordemos
© Myriam Aram
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