–Mi mente me hace estar inquieta, vivo una pelea en mi interior –le dijo la Mujer a la Luna que menguaba en el cielo–. Una intuición me susurra que debería parar, detener mis movimientos aún más y escucharme profundo, pero mi mente se resiste y me insta a buscar caminos, a pensar maneras, vías y estrategias… por miedo a quedarme atrás.
–Hay Tiempos Para Hacer –le respondió la Luna –, y hay Tiempos Para Ser.
¿Cuándo es uno u otro? Solo tu corazón lo conoce.
Puedes ignorar tu intuición y volcarte en el movimiento raudo, pero quizás seas como un tren que va sobre las viejas vías y rieles del Ayer, esos que te conducen a destinos que anteriormente te resonaban y representaban. Sí, puedes llegar rápido y lejos… lejos de lo que tu alma desea Hoy.
Niña, la vida es un camino vivo y cambiante. Y es necesario parar para escucharse.
Puedes vivir tu vida creyendo que es una carrera lineal… o elegir que sea una danza de saltos cuánticos de consciencia que manifiestan tus deseos en la realidad.
No te vas a quedar atrás, y nadie te puede quitar nada, porque Tú Eres la Que Todo Lo Crea.
Aprende, ríndete de lleno a la Medicina de los Tiempos de Ser,
para que, cuando vengan certezas a tu corazón, puedas emprender el movimiento hacia aquello que esté alineado contigo.
Integra en cuerpo y alma el Tiempo de Ser,
para luego poder vivir desde la sagrada acción del Ha-Ser.
Myriam Aram