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¿ALGUNA VEZ TE HAS PREGUNTADO QUÉ TIPO DE FLOR SERÍAS?

¿Si serías como una alegre margarita que trae alegría allá donde crece, o más bien una rosa... o una flor de salvia medicinal…?

Últimamente pienso mucho en esto mientras salgo a caminar en el campito de al lado de casa.

En mi mente se grabó de niña que la manera correcta y apropiada de ser mujer era:

-Ser fuerte y resistente al entorno, y a lo que traigan las circunstancias. -Ser lineal e inagotablemente productiva para poder sobrevivir en el mundo… -Ser buena, con la familia, con el vecindario… Sociable y amigable.

…y como tal me he estado tratando y atendiendo todos estos años, hasta el punto que se ha hecho insostenible

y siento que me estoy haciendo daño físico, mental y emocional.

Sé que nunca trataría a un loto acuático de la misma forma que a una flor de cactus que disfruta a pleno sol

y no hay que regar.

Que hay flores muy “independientes”, mientras que hay que observar bien los brotes de los manzanos y de otros frutales, sabiendo que probablemente atraigan plagas, y más si el árbol está algo débil.

No se juzga a una flor: es simplemente perfecta tal y como es. Unas producen frutos deliciosos,

otras esencias, aceites e infusiones medicinales, mientras que otras hablan al alma con su belleza.

Si quieres tener un tipo de flor, tendrás que aprender a cuidarla, a conocer sus necesidades, dónde le gusta estar, su temperatura, sus ritmos… sabiendo que si no se marchitará, o incluso puede que muera.

❤️ Entonces, ¿porqué no abrimos el corazón y la mente para ver que también hay infinitas variedades de seres humanos?

¿Porqué no nos permitimos tiempo para averiguar CÓMO ES LA FLOR QUE SOMOS?

Ver sin juicios si necesitamos más descanso, más compañía o soledad en determinado momento,

o vivir de forma más cíclica. Si estamos necesitando cambiarnos de sitio, si nos falta sol, o el ambiente no es armonioso. Porque nosotros también nos marchitamos en malas condiciones.

Yo soy una flor que requiere unas atenciones concretas de equilibrio, de trabajo personal diario… para que no me vuelen los vientos de la mente que tanto me ayudan a escribir. Cuidados de tranquilidad y dulzura para que mis fuegos sin resolver no me hagan daño a mí ni se lo hagan a mis seres queridos. De armonía máxima en el ambiente y en los alimentos que tomo para que no me intoxique por mi sensibilidad.

Otras personas podría decir que estas necesidades son de ser débil, floja… pero ahora veo que eso sería tan absurdo como pretender que un loto sea como una flor de cactus.

🙏🏼🔥 Cada uno tenemos una medicina diferente. Respeto y honro el Ser Que He Elegido Encarnar para traer esta medicina a la Tierra, deseando que cada vez más de nosotros reclamemos nuestra esencia como una bendición, como un camino, no como algo contra lo que debemos resistir.

Un abrazo grande, gracias por compartir este espacio conmigo.

Que tengáis un feliz comienzo de semana 😉🌷

Myriam Aram

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