
Lo siento mi NIÑA INTERNA, no recuerdo cómo se juega a los piratas, a las hadas, a las sirenas… Olvidé cómo reír sin el peso del miedo al futuro sobre mi espalda. Enséñame otra vez cómo se hace.
Perdóname mi SABIA, olvidé cómo es tu voz. Me aparté del sendero del corazón, subestimé la intuición que palpita en la sangre. Enséñame de nuevo cómo escucharte.
Lo siento mi ESENCIA SALVAJE, te negué por vergüenza, te vendí por migajas de cariño y de aceptación. Ahora partida en dos, busco reunirme contigo. Muéstrame cómo amarme, y empoderarme en el amor.
Perdóname MADRE INTERNA, por abandonarme en cada cruce de caminos, por elegir lo que parecía “más importante” sin priorizar nunca conmigo. Tengo el frío de tu ausencia. Enséñame a taparme, sostenme con tu fuerza.
Lo siento JOVEN… AMANTE… MAGA… GUERRERA… Buscando estar Entera, voy de nuevo a vuestro encuentro.
Myriam Aram
Feliz miércoles amigos. Enteras y Enteros
(Imagen tomada de internet, desconozco su autor/a)