Llamaré a la Sabia que me habita cuando vuelvan mis temores. Cuando me encuentre en una encrucijada, necesite paciencia y aprender a ver con perspectiva.
Llamaré a mi Niña interna para que me tome de la mano y me saque a jugar bajo el sol. A nadar en el agua, a oler las flores y a buscar tesoros en el bosque.
Llamaré a la Madre que en mí late para que me abrigue el alma cuando tenga frío y no sepa cuidarme.
Llamaré a la Joven que llevo dentro para que me llene de risas, de fuego y pasión por la vida.
Me llamaré. Y acudiré a la llamada.