El AIRE no puede dejar de ser Aire y de revolotear, de hacer arabescos y danzar… pero puede conocer la Tierra si desciende hacia esta para respirar el olor de la hierba húmeda y mecer sus flores.
La TIERRA no puede dejar de ser Tierra, suelo y alimento de la vida. Pero puede ser más Aire si se pone de puntillas para sentir la brisa y ser llevada por el viento a otros lugares donde poder posarse de nuevo.
El FUEGO no puede dejar de ser Fuego, de arder y devorar. Pero en las ascuas se puede oír el arrullo acuático que adormece los sentidos.
El AGUA no puede dejar de ser Agua, de fluir y recorrer. Pero puede contener el reflejo del sol en su superficie calmada.
Nosotros no podemos dejar de ser la Verdad de Quienes Somos.
Mostrando tu Verdadera Esencia a los demás,
Abriéndote a percibir las Suyas,
Somos.