El Amor llama al Amor, en todas sus formas.

–Parece que el amor me rehuye –se dijo entristecida mirando las montañas, sintiendo la añoranza de no tener pareja.

–El amor no te rehuye, eres tú la que te escondes de él –le susurró el Universo–. Eres tú la que te escondes de él cada vez que sales por la puerta de tu casa y esquivas la mirada de las personas con las que te cruzas.

Eres tú la que te escondes del amor cada vez que ignoras la voz de tu corazón pidiéndote que pares, que descanses, que te desapegues de algo o de alguien, que hables de tus necesidades o pongas un límite saludable… y muchas veces por no tener conflicto, por no hacer daño… te tragas tus palabras dañando tu cuerpo.

Le das la espalda cada mañana que olvidas que eres prioridad para mí, que te escucho y me entrego por completo a ti y a la evolución de tu Alma.

Ábrete al amor en las flores, en los árboles, en las aguas de los ríos y los mares, en las nubes, en la brisa. En los pájaros, en los perros… en todo lo que sientas bello y hable dulcemente a tu corazón, y verás que hay un remanso de amor en cada lugar donde poses tus ojos.

Ábrete al amor en la alegría, en la complicidad de las miradas y las sonrisas fugaces, en la compasión hacia quien muerde por estar herido y no sabe hacerlo mejor… y verás que Este nunca te rehuyó, que eras tú la que te aislaste por miedo a que te hicieran daño.

Que eras tú la que temías sentirte menos que alguien, ser rechazada, excluida, enjuiciada, criticada… pero más allá de cualquier barrera física, en cada uno de vosotros hay una chispa inextinguible, eterna… que anhela reunirse y honrarse mutuamente, reconociendo el Yo Soy Tú, y Tú Eres Yo.

Llénate de bondad y gratitud cada vez más, en tus gestos y acciones, en las palabras que elijas pronunciar, en las decisiones que tomes en tu vida…

y verás que el Amor llama al Amor, en todas sus formas.

.

Myriam Aram