Sole regresaba agotada del trabajo sentada en el vagón del metro, mientras miraba embobada la publicidad de un retiro de yoga y alimentación saludable. ¡Llevaba tanto tiempo deseando ir a uno! Y este le hacía derretirse por dentro…
“Pero claro –se decía con angustia–, allí no conoceré a nadie, quizás no conecte con la gente y me lleve mal con alguien, como me ha pasado tantas veces… ¡Qué vergüenza me da que las personas vean en qué baja forma estoy!… Además tendría que viajar sola a un país extraño cuyo idioma no conozco, dejar unas semanas en casa a mi pareja, gastarme todo este dinero… ¿y si me echan del trabajo por pedirme tantos días?"
Mientras reflexionaba, Sole bostezaba y parpadeaba de sueño… hasta que en una de esas cerró los ojos … y al abrirlos vio que se encontraba en el pasillo de una biblioteca.
Ella alargó la mano extrañada y tomó un par de libros cualquiera que resultaron ser la "Historia de los Rencores de Sole" y el "Manual del Mal Uso de sus Recursos".
Sole miró hacia ambos lados perpleja, mientras seguía sacando más tomos del estante, como las "Mil Recetas para la Pescadilla que se Muerde la Cola en tu Vida" y la "Guía turística del Callejón sin Salida".
Sole se empezó a agobiar. ¡Estaba claro que estaba dentro de una de sus pesadillas!
Delante de ella, DOS LIBROS COMENZARON A IRRADIAR LUZ, como invitándole a echarles un vistazo.
Ella tomó UNO DE ELLOS con suspicacia, y leyó en su contraportada:
“Sole la intrépida miró cara a cara sus miedos. Encontró los caminos que la llevaban a superar sus obstáculos y se liberó de los pesos que cerraban su corazón.
Se atrevió a dar lo mejor de ella a la humanidad: su propia sanación y su inspiración a los demás. Voló libre. Amó en las cuatro direcciones y cruzó los siete mares. Se equivocó a veces, aprendió de todo.
Y al final de sus días, supo que, si volviera a nacer, haría exactamente lo mismo”.
La SINOPSIS DEL OTRO LIBRO luminoso se le hizo muchísimo menos agradable:
“Sole, el molusco humano, no se quitó el caparazón pues tenía miedo de que la luz del sol quemase su blanca piel. Esa parte de su ser que deseaba florecer y mostrarse ante el mundo se quedó allí guardadita, seca como una pasa.
Huyó una y otra vez de lo que temía y vivió su vida frustrada. Fin”.
Sole abrió los ojos de golpe, despertándose. Se había pasado de estación de metro.
–“Pero no se me ha pasado la vida”, se dijo convencida.
Sole decidió salir de la estación y caminar hasta casa.
Mientras lo hacía, sacó su teléfono y marcó el número de la reserva de su viaje, tanto tiempo soñado.
Myriam Aram
La vida es Ahora.
Feliz sábado a todos <3
Ilustración de Julï Le Sage
