–¿Cuándo acabará esta pena que nace en lo más profundo de mi ser? –se lamentó la Buscadora de Sí Misma.
Su mirada tenía el brillo de las lágrimas invisibles que solo perciben aquellos que miran desde el alma.
–Si sacas tristeza del pozo de tu corazón, agua de tristeza este lleva –asintió la Anciana Sabia–.
Entra en tu Montaña Interna, te lleve días, semanas o meses.
No temas la oscuridad que no te deja ver: tus ojos se irán haciendo a esta.
No temas no saber el camino, sigue los pasos que susurre tu instinto.
Encuentra el lago de manantial donde nace tu pena y nada en él, canta con su eco, bebe su agua para conocer su sabor.
Escucha su Mensaje de Aprendizaje y cuando estés preparada –asintió firmemente la anciana–,
has de drenar el lago con tu Consciencia y tu Perdón.
Es tiempo de limpiar los fósiles de tu pasado.
Te prometo, hija, que pronto verás que la montaña de tu pecho siempre albergó cuarzos, amatistas y piedras preciosas,
que están cubiertas bajo el Lago del Aprendizaje.
Myriam Aram
© Copyright de los textos: Myriam Aram
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