top of page

Cuidar-te


COMO TÚ TE ESTÁS CUIDANDO HOY, ES COMO ESTÁS CUIDANDO A LOS SERES QUE AMAS, SEAN TUS HIJOS, TU PAREJA, TUS MASCOTAS, TUS PLANTAS…

COMO TE ESTÁS ATENDIENDO HOY, ES COMO LES ESTÁS ESCUCHANDO.

Hola amigos, quiero compartir una reflexión que me ayudó mucho en su día a ponerme en paz con mi madre, y que creo que puede servir de ayuda.

A casi todos se nos encoge el pecho cuando pensamos en carencias afectivas que tuvimos en nuestra infancia por parte de nuestros padres. Hubiésemos necesitado más atención, más cariño y apoyo a nuestra personalidad y en nuestras necesidades. Que nos dedicasen más tiempo para escucharnos, que nos protegiesen de malas palabras y escenas desagradables en nuestra casa cuando éramos impresionables e incapaces de protegernos por nosotros mismos…

Muchos nos hemos puesto en paz con ello, o estamos en el proceso, porque sabemos que ellos "lo hicieron lo mejor que supieron y pudieron en ese momento”. Y por descontado, eso es lo que nosotros hacemos todo el tiempo: lo que sabemos y lo que podemos. Con nuestras parejas, nuestras familias, hijos, amigos…

Pero me gustaría resaltar un matiz: Lo que nuestros padres no nos dieron a nosotros, no se lo dieron (y no se lo están dando) a ellos mismos.

Si nos faltó que nos valorasen y apoyasen incondicionalmente, pregúntate acerca de la autoestima de tus padres.

Si hubo perfeccionismo, insatisfacción constante... mira las pistas de cómo se tratan ellos a sí mismos.

Si priorizaron con el trabajo, con el qué dirán, con lo que entendían ellos por “seguridad”, etc, antes que contigo y tus necesidades, quizás puedas ver que ella o él nunca fueron su propia prioridad.

Uno de los recuerdos que me entristecían sobre mi infancia era que, hasta cuando me encontraba enferma, me llevasen al colegio. Siempre he estado muy sana, pero a lo largo de los años hay algún momento de gripe, una noche que te has pasado sin dormir visitando el baño… ¿Y qué pasaba por la mañana? ¡¡Aaaall colegio!!!

A mi madre, por su trabajo, le hubiera resultado fácil llamar y pedir el día para quedarse conmigo. Sin embargo nunca lo hizo. Luego recordé que ella nunca libró un día por encontrarse mal. Incluso, cuando en una ocasión se cayó al suelo, estuvo tres días trabajando con la pierna rota antes de ir al médico a ver qué le pasaba. Siiip, así se las gastaba ella.

No se permitía parar, ni defendió sus necesidades o puso su salud y bienestar como prioridad. Por lo tanto, era lógico que tampoco supiera defender mis necesidades.

Crecí imitando este modelo en mis trabajos y en mi vida, sin permitirme parar por sentirme mal, hasta que entendí que hemos venido a colmar, una por una, todas esas carencias del pasado.

Y por eso hoy quería comentar que:

COMO TÚ TE ESTÁS CUIDANDO HOY, ES COMO ESTÁS CUIDANDO A LOS SERES QUE AMAS, sean tus hijos, tu pareja, tus animales de compañía, tus plantas… Como te estás atendiendo hoy, es como les estás escuchando.

¿Inviertes en tu vida? Porque eso invertirás en tu pareja.

Dar lo mejor a los que amamos, es otra razón más para aprender a cuidarnos, ¿verdad? ;)

Que paséis muy buen día.

Un abrazo bien fuerte,

Myriam Aram.

_______________

Arte: Claudia Tremblay

http://claudiatremblay.blogspot.com.es

¡Comparte este post!
POSTS RECIENTES:
BÚSQUEDA POR TAGS:
bottom of page