–Aquí no hay puertas que te cierren el paso, pero sí HAY LLAVES PARA ENTRAR –le dijeron los Guardianes del reino etérico de Avalon–. La llave no se la puedes pedir a nadie. La llave HAS DE SER TÚ CON TU VIBRACIÓN. Solo si tu energía es elevada y ligera podrás entrar. Abre ahora tu corazón.
Así hizo y, al abrirlo, sintió que todas las viejas heridas sin sanar y cicatrices que ignoraba en el transcurso de los días se arremolinaban ferozmente en sus costillas. Sintió dolor en el pecho… y supo que no podría volar jamás hasta allí con tantos pesos en el corazón.
–¿Deseas liberarte de ese dolor? –le susurraron los Guardianes–. Es el momento de Perdonar a Todos, empezando por Perdonarte a ti misma.
Myriam Aram
- 4to Texto del Ciclo de la Magia -